Atracción turística del Castillo de Moszno

Castillo de Moszno

El castillo de Moszno es un hito polaco bastante original. Destaca por su apariencia no estándar. Parece más un montaje teatral que una estructura defensiva o una residencia. El castillo tiene 99 torres. El impresionante diseño evoca asociaciones con castillos de cuento y princesas.

Lo interesante es que el castillo de Moszno es sólo una decoración. Nunca ha habido construcciones defensivas. Además, ninguna figura legendaria ha vivido aquí. El castillo ni siquiera despertó el interés de los forasteros, que más de una vez pretendieron ocupar territorios polacos.

Información histórica

El castillo de Moszna fue construido en el siglo XVII. Los empresarios locales se encargaron de financiar las obras. El aspecto del castillo era tan original para los estándares de la época, que la gente empezó inmediatamente a escribir leyendas sobre él. El aspecto era tan llamativo que se escucharon varias versiones de lo que era realmente el castillo.

El primer propietario del castillo fue Hubert Thiele-Winkler. Fue él quien exigió al arquitecto que el castillo tuviera exactamente 99 torres. Nadie sabe realmente por qué era necesaria esa cifra exacta. Sin embargo, hay muchas versiones al respecto. Una de ellas era que las dinastías tenían un gran número de fincas. Otra es que de esta forma el propietario se libraba del mantenimiento de la guarnición de soldados.

la historia del castillo de Moshnen

La leyenda del castillo

La forma más común de atraer la atención al castillo es a través de la leyenda del fantasma. El castillo de Moszno no es una excepción. La leyenda afirma que el edificio está embrujado por el espíritu de una institutriz. Estaba enamorada de uno de los condes de Thiele-Winkler. Como es habitual en las historias de amor infeliz, la leyenda dice que la chica no fue correspondida y se suicidó. Ahora su fantasma vive en el castillo.

Los Thiele-Winkler y su legado

La historia de la familia Winkler también es fascinante. El primer miembro de la familia no era un noble. Trabajaba en una mina como simple minero. La mina estaba situada en Měchovice. Era un tipo trabajador e inteligente, y lo que es más importante, sabía hablar con diferentes personas. Cuando el dueño de la mina murió, el joven no se desanimó. Consiguió gustar a la esposa viuda y finalmente se casó con ella.

El primer Winkler recibió misteriosamente el título de conde en 1840. Juntos crían a una hija, que con el tiempo se convertirá en la esposa de Hubert von Thiele. Este hombre decide construir una casa ancestral. Así comienza la construcción del castillo de Moshnen. Pero Hubert falleció antes de que se terminara la construcción, por lo que su hijo comenzó a dirigir el proceso.

El castillo se reconstruía a menudo porque era destruido a menudo por el fuego. Todos los arquitectos que la emprendieron tuvieron que hacer modificaciones. Por eso el edificio tiene hoy un aspecto tan poco convencional. El castillo se salvó de las guerras mundiales y en 1972 se convirtió en un sanatorio, que acabó siendo un centro médico. Hoy en día, hay un hotel, un museo y un restaurante.

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